MITOS
Y LEYENDAS DE GUATEMALA
Los guatemaltecos
tienen una gran cantidad de tradiciones que se transmiten de generación en
generación, siendo una de ellas el saber las leyendas de Guatemala. Por leyenda
se entiende como una narración de hechos, sucesos o personas que se transmiten
por el paso de los años, por lo general, de forma oral. Unas de las
características de las leyendas es que contiene elementos fantásticos que
adornan a la historia o a las personas. A continuación, se
cuentan 5 leyendas de Guatemala.
# 1. La Llorona
La
llorona es una de las leyendas más conocidas en Guatemala y, aunque
hay varios elementos que no cambian, existen varias versiones sobre
el origen de esta leyenda. Uno de los elementos que permanece igual en todos
los relatos es el nombre de la Llorona y su procedencia. Es decir, en todas las
leyendas la mujer lleva el nombre de María y es criolla, es decir, hija de de
españoles en época de la colonia. Así mismo, otro de los elementos en común de
las leyendas es que María contrajo matrimonio y que su esposo viajaba mucho.
Los elementos que varían es que, estando de viaje, Maria se enamoro de un
fontanero de nombre Juan de la Cruz y producto de este amor queda embarazada.
Otra de las versiones es que de la persona que se enamora es de un mozo de su
finca y la tercera versión es que María llevaba una vida de libertinaje y se
desconoce de quien queda embarazada. Las leyendas, casi todas de ellas, cuentan
que, una vez embarazada, puede ser de 1, 2 o inclusive 3 hijos, y preocupada de
lo que diría su esposo, Maria va al río y ahoga a sus hijos. Luego de haber
ahogado a su hijo o hijos, a María le da cargo de conciencia y trata de
rescatar a sus pequeños y termina ahogada ella también. Otro de las leyendas
cuentan que María regresa a su casa y al darse cuenta de lo que había hecho
corre por las calles gritando “mis hijos, mis hijos, donde están mis hijos” con
lagrimas en los ojos. Finalmente, las leyendas cuentan que la llorona está
condenada a buscar a sus hijos por toda la eternidad; asimismo, se comenta que
si se escucha a la llorona lejos es porque esta cerca y cuando se escucha cerca
es porque esta lejos.
# 2. El Sombrerón
Al
igual que la Llorona, El sombreron es una de las leyendas más populares en
Guatemala y por lo tanto, tiene varios elementos similares y varios elementos
distintos en cada uno de los relatos. Todas las leyendas concuerdan en que el
sombreron era una hombre de pequeña estatura, que usaba un sombrero muy grande,
siempre estaba con una guitarra y tenía una voz maravillosa. Cuentan las
leyendas que el sombreron vio a una mujer que lo deslumbro con su belleza, de
ojos oscuros y pelo negro. Al verla no puedo resistirse y quiso enamorarla, por
lo que se acerco a su balcón y le cantó serenata. La mujer, a quienes en
algunas leyendas la llaman Celina, se enamoró de este pequeño hombre con esta
angelical voz a quien esperaba todos los días. Celina dejo de comer esperando a
la llegada del hombre con la voz melodiosa. Los padres de Celina,
preocupados, llaman a un sacerdote y al ver que este no podía ayudarla, la
llevaron a un convento. La muchacha murió de tristeza y el día del velorio apareció
el sombreron cantando y llorando de tristeza. Desde ese día, cuentan las
leyendas que se puede escuchar al sombreron cantar con su guitarra en las
noches y busca a mujeres de pelo negro y ojos oscuros. Así mismo, se dice que
para ahuyentar al sombreron de una mujer a la que persigue, a esta se le debe
de cortar el pelo
# 3. La Ciguanaba
La
ciguanaba, según cuentan la leyenda en su origen, era una mujer llamada
Sihuehuet, cuyo nombre significa mujer hermosa. Esta mujer tenia una relación
con el hijo de un Dios, del cual quedo embarazada. Pero Sihuehuet probo no ser
una buena madre, al contrario, fue una madre que no cumplía con sus
obligaciones. A parte de ser una mala madre, Sihuehuet tenía un amante. Al
descubrir esto, el hijo del Dios, llamado Tlaloc, maldijo a Sihuehuet. La
maldición consiste en que la mujer sería bella de lejos pero una vez las
personas se acercaran y la vieran de cerca seria una mujer horrible. Esta
leyenda continua estando vigente, ya que, según cuentan los relatos, la ciguanaba
es una mujer que parece hermosa a primera vista pero al acercarse tiene cara de
yegua o incluso de calavera. Se dice que la ciguanaba persigue a los hombres
que son infieles o trasnochadores. Siguen contando las leyendas que la
ciguanaba atrae a los hombres a barrancos o lugares desiertos para que las
personas mueran al seguirla. Otra de las versiones es que la ciguanaba mata del
susto a las personas o que, sino mueren, se vuelven locas luego de verla.
# 4.
El Cadejo
El
cadejo es el animal legendario que cuida a los borrachos, especialmente a
aquellos que no pueden ni sostenerse en pie. Su forma es parecida a la de un
perro, peludo con los ojos rojos, patas de cabra y puede ser o blanco o negro.
El blanco es el cadejo bueno y el negro es el malo. Muchas de las personas
indican que ambos cadejos cuidan a los borrachos juntos, es decir, que ambos
cadejos están juntos. El blanco aparece hechado junto a la persona que se
emborracha y el negro es mas inquieto, pero cuando aparece un peligro, ambos
cuidan a la borracho.
# 5. El Carretón de la Muerte
El
carro o carretón de la muerte, aparece según la leyenda, en las casas en las
cuales fallecerá una persona y, luego de fallecer, el carruaje llegaba a
recoger al muerto. Una de las leyendas cuenta que el carruaje es
jalado por 2 caballos negros e incluso hay gente que dice que los mismos sacan
fuego de la boca. La persona que maneja el carruaje va vestido totalmente de
negro, haciendo que todo el carruaje sea de ese color.
# 6.La
Tatuana
Leyenda
de la Tatuana Ronda por Casa-Mata la Tatuaba... El Maestro Almendro tiene la
barba rosada, fue uno de los sacerdotes que los hombres blancos tocaron
creyéndoles de oro, tanta riqueza vestían, y sabe el secreto de las plantas que
lo curan todo, el vocabulario de la obsidiana —piedra que habla— y leer los
jeroglíficos de las constelaciones. Es el árbol que amaneció un día en el
bosque donde está plantado, sin que ninguno lo sembrara, como si lo hubieran
llevado los fantasmas. El árbol que anda ... El árbol que cuenta los años de
cuatrocientos días por las lunas que ha visto, que ha visto muchas lunas, como
todos los árboles, y que vino ya viejo del Lugar de la Abundancia. Al llenar la
luna del Búho-Pescador (nombre de uno de los veinte meses del año de
cuatrocientos días), el Maestro Almendro repartió el alma entre los caminos.
Cuatro eran los caminos y se marcharon por opuestas direcciones hacia las
cuatro extremidades del cielo. La negra extremidad: Noche sortílega. La verde
extremidad: Tormenta primaveral. La roja extremidad: Guacamayo o éxtasis de
trópico. La blanca extremidad: Promesa de tierras nuevas. Cuatro eran los
caminos. —¡Caminín! ¡Caminito!... —dijo al Camino Blanco una paloma blanca,
pero el Caminito Blanco no la oyó. Quería que le dieran el alma del Maestro,
que cura de sueños. Las palomas y los niños padecen de ese mal. —¡Caminín!
¡Caminito! ... —dijo al Camino Rojo un corazón rojo; pero el Camino Rojo no lo
oyó. Quería distraerlo para que olvidara el alma del Maestro. Los corazones,
como los ladrones, no devuelven las cosas olvidadas. —¡Caminín! ¡Caminito!...
—dijo al Camino Verde un emparrado verde, pero el Camino Verde no lo oyó.
Quería que con el alma del Maestro le desquitase algo de su deuda de hojas y de
sombra. ¿Cuántas lunas pasaron andando los caminos? ¿Cuántas lunas pasaron
andando los caminos? El más veloz, el Camino Negro, el camino al que ninguno
hablo en el camino, se detuvo en la ciudad, atravesó la plaza y en el barrio de
los mercaderes, por un ratito de descanso, dio el alma del Maestro al mercader
de joyas sin precio. Era la hora de los gatos blancos. Iban de un lado a otro.
¡Admiración de los rosales! Las nubes parecían ropas en los tendederos del
cielo. Al saber el Maestro lo que el Camino Negro había hecho, tomó naturaleza
humana nuevamente, desnudándose de la forma vegetal de un riachuelo que nacía
bajo la luna ruboroso como una flor de almendro, y encaminóse a la ciudad.
Llegó al valle después de una jornada, en el primer dibujo de la tarde, a la
hora en que volvían los rebaños, conversando a los pastores, que contestaban
monosilábica mente a sus preguntas, extrañados, como ante una aparición, de su
túnica verde y su barba rosada. En la ciudad se dirigió a Poniente. Hombres y
mujeres rodeaban las pilas públicas. El agua sonaba a besos al ir llenando los
cántaros. Y guiado por las sombras, en el barrio de los mercaderes encontró la
parte de su alma vendida por el Camino Negro al Mercader de Joyas sin precio.
La guardaba en el fondo de una caja de cristal con cerradores de oro. Sin
perder tiempo se acerco al Mercader, que en un rincón fumaba, a ofrecerle por
ella cien arrobas de perlas. El Mercader sonrió de la locura del Maestro. ¿Cien
arrobas de perlas? ¡No, sus joyas no tenían precio!
# 7.El Duende
Es un singular espanto que camina
con los pies volteados emitiendo un chillido aterrador.
Se dedica a fastidiar las familias
de los campesinos hasta que los desespera y los hace emigrar hacia las
ciudades.
La mayoría de veces se dedican a
cambiar las cosas de su lugar o esconderlas. El duende habita en cuevas
ubicadas en barrancos, en donde acostumbra esconder a los niños para hacerles
comer excremento de caballo o enloquecerlos.
Por las noches se dedica a tirar
piedras a los techos de la casas, a perseguir a las muchachas en edad de
tener novio, a hacerle trenzas a los caballo o a tocar guitarra. Precisamente
una de las maneras de ahuyentarlo es colocándole una guitarra destemplada a
media noche y así dejará en paz a la familia.
Dice la Leyenda que el duende es un
ángel expulsado del cielo debido a su envidia hacia Dios, y fue condenado a
vagar por los campos asustando a las personas.
Cuentan que "a las jovencitas
que tienen novio y cuando éste está de visita, las fastidian con órdenes o
secretos malignos al oído, que el pobre joven se indigna y termina por no
volver a ver a su adorada.
Si no esta presente el muchacho o
pretendiente, las perturban en la casa con órdenes y consejos, hasta que las
enajenan para que no se verifique el matrimonio. Durante el sueño, estos
espíritus les ocasionan pesadillas, las llaman a un lugar conocido, hasta que
las tornan sonámbulas.
Así han encontrado varias vagando
lejos de su residencia, que van o vienen por determinado sitio, sin darse
cuenta ellas de tal acto. Hasta que alguno de la familia o conocido la
encuentra en estado de subconsciencia."
# 8.El árbol de Amate
De acuerdo con una publicación
de Guatemala de Ayer, debajo del árbol de
Amate se aparecía el diablo a las personas que se acercaban a pedir
favores, hacer hechicería o invocar a fuerzas oscuras. El árbol fue derribado
y ahora es la famosa plaza "El Amate".
# 9.Los penitentes de la Recolección
La historia popular cuenta que
todos los días a la medianoche, los vecinos del barrio de La
Recolección escuchan pasos de encadenados. La leyenda supone que son
almas en penitencia que buscan librarse de sus culpas.
El mito cuenta que no hay que salir
a ver a los encadenados, pues si lo hace le entregan un fémur el
lugar de candela y al tratar de devolverla, se lo llevan con ellos.
#10.Jilguerillo
Según la historia, el guerrero
Batsu eligió a Jilgue para ser su esposa, pero está no deseaba casarse por lo
que se escondió en el bosque. Muy enojado el líder de la tribu, mandó a
quemar todo el terreno para encontrar a la joven.
Jilgue decidió morir en lugar
de casarse con Batsu, su alma se transfirió a los jilgueros y hoy se escucha
su cantar en los bosques de Guatemala.
#11. Xocomil en el Lago de Atitlán
Cuenta la leyenda que antes de la
formación del Lago de Atitlán, existían tres ríos que se
unían al centro de los volcanes. Cada mañana, la hija del cacique de la
región se bañaba en las aguas del río.
Según la historia, los ríos se
enamoraron de la hija del cacique y al enterarse que esta tenía un amorío con
un plebeyo, se enfadaron y trataron de separarlos. Ambos murieron ahogados en
las aguas del río y es la furia de estos lo que provoca el
conocido Xocomil.
# 12. Un bulto negro en la calle
En una pequeña localidad de
Guatemala suceden con frecuencia sucesos similares al que nos relata un
ciudadano que se topo con un extraño bulto cuando regresaba a casa de noche.
Hay un camino principal que comunica a Taxisco con el pueblo de
Cacahuito, alrededor de este camino hay casitas de barro muy antiguas y entre
casa y casa hay fincas de ganado, también hay cultivos de maíz. Es costumbre
de los hombres de Callejones ir al pueblo a tomar cerveza y jugar al billar,
a veces regresan a muy altas horas de la noche, borrachos, casi siempre en
grupos.
Una de esas noches, Fabio, un labrador del pueblo, decidió regresar
solo a su casa, aprovechando que había comprado una bicicleta, la noche
estaba muy oscura porque no había luna y los postes de alumbrado tenían los
faros rotos.
Fabio justo a mitad de camino, iba pedaleando lento, cuando de pronto
vio algo que le pareció como un borracho tendido en mitad del camino. Fabio
se preocupó por el posible estado de aquel hombre, así que se bajó de su
bicicleta y le gritó: "¡Despertarte!".
Como no pasó nada, Fabio se acercó más y le dio una ligera patada,
cuál sería su sorpresa cuando sintió que no era el cuerpo de un hombre, era
como un bulto, de consistencia gelatinosa, que al ser pateado, salió flotando
hacia la finca; los pelos de Fabio se erizaron y un escalofrío recorrió su
cuerpo.
La borrachera se le fue inmediatamente y como pudo, agarró su
bicicleta e intentó pedalear pero la cadena se había safado, así que la
arrojó y salió corriendo como alma que lleva el diablo y gritando por todo el
camino.
Al llegar a casa, su mamá le abrió las puertas y él cayó desmayado.
Nunca más volvió a regresar tarde del pueblo.
Muchas historias acerca de los bultos negros se cuentan en Taxisco, y
parece que es cierto, pero no sólo hay bultos negros, también se sabe de
brujas y duendes, pero eso será en otra ocasión.
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